jueves, 25 de enero de 2018

Asteroide "potencialmente peligroso" pasará cerca de la Tierra el 4 de Febrero


En estos últimos días, algunos medios han comenzado a hablar del asteroide potencialmente peligroso 2002 AJ129, que pasará cerca de la Tierra el próximo 4 de febrero. Aunque no hay ningún motivo para la alarma, no han faltado los titulares sensacionalistas. Aquí os explicamos el verdadero origen de este asteroide y las consecuencias reales de este “acercamiento”.



No supone ninguna amenaza


2002 AJ129 es un asteroide de, aproximadamente, un kilómetro de diámetro. Su órbita alrededor del Sol le lleva a acercarse hasta la órbita de Mercurio y a alejarse más allá de la órbita de Marte. Se viene estudiando desde hace unos 14 años y su recorrido está muy bien definido. El próximo 4 de febrero, pasará a unos 4,2 millones de kilómetros de la Tierra. Aunque en términos astronómicos es un paso cercano, no es motivo de preocupación.

Pasará a unas 11 veces la distancia que separa la Tierra de la Luna. No hay ninguna posibilidad de impacto. Absolutamente ninguna. El margen de error es de tan solo 200 kilómetros. De hecho, la órbita de este asteroide ha sido estudiada en detalle. En 2172 se producirá el siguiente paso que será más cercano que este. En ese momento, pasará a 685.000 kilómetros de distancia de nuestro planeta. Así que no hay que dejarse llevar por el alarmismo.

Algunos medios no han dudado en aprovechar para publicar titulares sensacionalistas, insinuando que este asteroide podría chocar con la Tierra. Además, algunos han ido incluso más allá, añadiendo que había cambiado de rumbo “inesperadamente” y que había “acelerado” en su camino hacia nuestro planeta. Como siempre, en este tipo de casos, estamos ante un claro ejemplo de desinformación.


No hay nada inesperado en 2002 AJ129


Sí es cierto que el asteroide ha acelerado, pero el motivo no es ningún misterio. Ha completado su órbita alrededor del Sol, y pasar cerca de nuestra estrella le ha dado un buen empujón gravitatorio. Es algo que sucede con todos los objetos celestes. De hecho, utilizamos estos empujones gravitatorios para que nuestras naves viajen más rápido. Júpiter, por ejemplo, es un objetivo predilecto en las misiones de exploración del espacio profundo para esos empujones.

En cuanto al rumbo, no hay nada de inesperado. Así que no hay ningún motivo de preocupación, ni posibilidades de cambio de última hora, ni cosas similares. Dicho esto, lo cierto es que esta visita de 2002 AJ129 es interesante porque, pese a su distancia, podrá ser estudiado por astrónomos de todo el mundo.


Desde la visita de Florence, también un asteroide potencialmente peligroso, hace unos meses, no teníamos uno grande cerca en el que pudiésemos fijar nuestra atención. Es decir, simplemente se trata de un objeto interesante de estudio entre la comunidad científica. Ahí termina todo el misterio. No es nada que deba preocuparnos porque no hay el más mínimo riesgo de colisión. De hecho, no hay colisiones a la vista, con objetos cercanos a la Tierra, en los próximos 100 años.



Los objetos cercanos a la tierra


Hay que distinguir entre objeto cercano a la Tierra y asteroide potencialmente peligroso. Aunque las definiciones se solapan, hay pequeños matices. Los objetos cercanos a la Tierra son todos aquellos que tienen una órbita que los acerca a menos de 1,3 unidades astronómicas.


Una unidad astronómica es 149,5 millones de kilómetros. Es decir, la distancia que separa a nuestro planeta del Sol. Así que muchos objetos entran en esta definición, la mayoría asteroides.


Los asteroides potencialmente peligrosos, sin embargo, son aquellos que, además, tienen un tamaño de más de 140 metros (y que podrían causar devastación regional) y cuya órbita los lleva a menos de 7 millones de kilómetros de distancia de la Tierra. Es decir, no todos los objetos cercanos a la Tierra son asteroides potencialmente peligrosos. Aunque sí que se puede decir que todos los asteroides potencialmente peligrosos son objetos cercanos a nuestro planeta.

Pero eso es lo único que quiere decir esta definición. 2002 AJ129 es un asteroide potencialmente peligroso. Eso no quiere decir, sin embargo, que haya que monitorizarlo constantemente. El nombre, a decir verdad, lleva a engaño. Suena más alarmante de lo que realmente es porque, si nos ceñimos a los asteroides que pueden chocar contra nuestro planeta en los próximos 100 años, directamente, no hay ninguno.

Evita caer en los bulos




La noticia de un impacto de un asteroide contra la Tierra no estaría relegada a páginas de dudosa reputación. Sería algo que abriría los telediarios de todo el mundo. En cuestión de minutos sabrías que se trata de una noticia real.

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